5 septiembre 2001
¿Paraqué..?
 

Paradance, abuelo, Paradance. Una caravana de carrozas musicales llenas de bailarines disfrazados que surcará la ciudad el sábado para demostrar al mundo que Valladolid puede llegar a ser una capital tan cosmopolita, variopinta y multicolor como Londres o Berlín.

¿Ah, que lo que preguntabas es “para qué”? Hmmm... pues hombre, tú no lo entiendes, pero se trata de cantar al amor, al amor libre, al amor sin prejuicios, al amor como revolucionario estilo de vida. En Berlín lo llamaron Love Parade, de love, amor en inglés. El desfile del amor.

Dance, aquí es dance, pero dicen que será lo mismo. ¿Otra movida hippy? Oh, no, por Dios, no te preocupes, eso está trasnochado, esto es una nueva corriente europea. Suena parecido, pero es diferente. Aquí va a venir una selección de los más grandes disc-jockeys. Sí, aunque parezca imposible también puede haber disc-jockeys grandes y pequeños. Por ejemplo Fernandisco, el de los 40 Principales. ¿Que vaya pedazo de revolución, dices? Bueno, tampoco es eso, hay que buscar el punto de encuentro entre lo novedoso y lo comercial, entre el mensaje y la diversión,¿no te parece?.

No, hombre, ¿cómo van a poner a Bob Dylan? Qué tostón. Techno, es la música del futuro. No, no necesariamente la del chunda-chunda. Lo que pasa es que aquí todo lo convierten en techno–dance y bakalao. Pero también habrá salsa y pop español. Sí, de lo que se trata es de mover el esqueleto. ¿Cómo que no entiendes que seamos capaces de exigirle tan poco a la música? No es que nos traguemos todo lo que nos echan. ¡Y claro que puede uno corear “mueve la colita, mamita rica” o “las manos para abajo como los gorilas uh, uh, uh” sin sentirse absolutamente gilipollas!

200.000 personas, calculan. ¡Yo qué sé de dónde las piensan sacar! No, yo no he oído a casi nadie decir que se vaya a disfrazar. Me imagino que iremos acompañando a la caravana, cantando y bailando. ¿Cómo que ellos? Pues ellos arengando desde las carrozas, gritando ¡que bote Valladolid!, ¡viva la Virgen de San Lorenzo!, ¡nos lo vamos a pasar de puta madre!, ¡chicos, esto no se ha hecho nunca en España!, cosas así.

¿Que entonces sí que definitivamente no entiendes para qué? Bueno, no sé, es que tampoco es necesario proclamar un nuevo modelo de amor, eso es lo de menos. El caso es divertirse, beber, bailar. Cualquier excusa vale para quedar. No, abuelo. “La Gran Quedada” es otra cosa.

 

 

Referencias y contextualización

El Ayuntamiento de Valladolid presentó la Paradance (años después rebautizada como Partydance) como la gran novedad de las fiestas patronales de 2001, por primera vez dedicadas a la Virgen de San Lorenzo y no a San Mateo. Programada para el 8 de septiembre, se decía que sería como el Love Parade de Londres o Berlín, grandes cabalgatas de carrozas y bailarines que ensalzan el amor y el culto al cuerpo, aunque en estas ciudades suelen contar con un componente transgresor y homosexual que era francamente poco previsible en Valladolid. Además, en Valladolid la organización iba a correr a cargo de Los 40 Principales, la emisora de música comercial más poderosa de España, que iba a enviar a Fernandisco, uno de sus disc-jockeys más conocidos. "Mueve la colita, mamita rica" y "Las manos para abajo como los gorilas, uh, uh, uh" son los estribillos de dos de las canciones más infames que este verano habían sido promovidas por Los 40 Principales y otras radiofórmulas semejantes. Se calculó que iban a acudir unas 200.000 personas.

La Gran Quedada fue la otra apuesta del Ayuntamiento para estas fiestas: sería la apertura de una nave llena de ordenadores para que los internautas de Valladolid se dieran cita allí y navegaran gratuitamente durante 24 horas consecutivas.

 

Artículo siguiente

Artículo anterior

Página principal