A una cuestión de tiempos se aferra el Real Valladolid para reclamar la plaza de Primera División que, si las autoridades deportivas no hacen oídos sordos a lo que escuchan por canales inesperados, debe perder el Hércules por amañar los partidos decisivos. El argumento tiene su enjundia filosófica: al haberse desvelado el apaño cuando el Hércules ya es de Primera y no cuando aún era de Segunda, el perjudicado no es el Betis, que posiblemente habría subido sin los trapicheos, sino el Pucela, que habría bajado en cualquier caso. En el siglo XV, a los teólogos les acuciaba un dilema similar: ¿cuándo perdona los pecados la indulgencia, cuando la moneda se mete en el saco o cuando toca el fondo del mismo? En el ínterin, uno tenía tiempo de sobra para arruinarse otra vez el alma con algún pensamiento impuro.

Por otra cuestión de tiempos, al parecer, contrajeron los controladores aéreos aquella mortífera epidemia de estrés, que yo me creí a pies juntillas porque el único del gremio al que he visto nunca en acción es a aquel pobre infeliz de Aterriza como puedas que escogió un mal día para dejar de fumar, beber y esnifar pegamento. Ahora que, por fin, han convalecido para explicarnos que el problema es precisamente la escasez de personal que les reporta unos sueldos aeronáuticos, sugiero a Pepe Blanco que los refuerce incorporando a unos profesionales que desempeñaron con brillantez una tarea de idéntica índole, presión y responsabilidad que los controladores, y sin embargo hoy están en paro: los albañiles que regulaban, señal en mano, el tráfico alternativo de grúas y vehículos por los tramos en obras de las carreteras de Castilla y León que el plan de ajuste ha obligado a posponer hasta mejores horizontes.

Por último, qué duda cabe de que ha sido su proverbial manejo de los tiempos lo que ha inspirado a Zapatero el pintoresco baile de candidatos a la Comunidad de Madrid que aquí siempre recordaremos por una sutil diferencia de grado del adjetivo que el presidente dejó que se les escapase durante una visita a León. Por cierto, conmueve la sinceridad con que el PSOE expone su maquiavelismo, el de cualquier partido: ahora que el gregario se ha desfondado tirando del pelotón para desgastar a Aguirre, conviene que haga sitio a un jefe de filas, aunque sea a costa de dejar cortado a mitad de puerto a un Ministerio tan emblemático como Sanidad. Eso sí, por muy listo que sea el presidente para estas cosas, sin asegurarse el apoyo de IU en la investidura dará igual que Jiménez gane las primarias o que Gómez se gane un premio de consolación renunciando a las mismas. Sobre todo, porque entre Espe y Trini está claro a quién van a votar los fumadores.

 

Referencias y contextualización

Gracias a una escuchas realizadas en el marco de la investigación de la trama de corrupción perseguida en el llamado caso Gürtel, se había tenido conocimiento de que el Hércules de Alicante, uno de los equipos que en junio habían ascendido a Primera División, había sobornado a algunos jugadores de los últimos equipos rivales. La Audiencia de Alicante se negaba a enviar las conversaciones a las autoridades deportivas, porque, no constituyendo un delito la compra de partidos, hacer uso de ellas fuera de la investigación para la que se habían autorizado podía ser contrario a la intimidad de los interlocutores. El Betis, que quedó cuarto en la clasificación de Segunda, y el Valladolid, que fue 18º en la de Primera, esperaban acontecimientos. El presidente del club vallisoletano explica sus argumentos aquí.

Los controladores aéreos mantenían estos días un conflicto con el Ministerio de Fomento y su titular José Blanco. Aunque inicialmente habían alegado estrés y entre ellos se habían dado una serie de bajas simultáneas que muchos interpretaron como un paro encubierto, existía la sospecha de que querían recuperar algunos de los privilegios salariales que les había arrebatado Blanco por decreto al ampliarles las horas normales y reducirles las extraordinarias, por las que cobraban una ingente cantidad. No obstante, los controladores sostenían que sus quejas tenían que ver con temas como su obligada libre disposición los 365 días del año, la imposibilidad de acogerse a permisos y bajas y su falta de derechos laborales, todo ello motivado por la escasez de su plantilla, para la que llevaban años sin convocarse plazas. A la vez, la Junta de Castilla y León y los medios de comunicación regionales habían denunciado que esta comunidad había sido la más perjudicada por el recorte de inversión en infraestructuras dentro del plan de reducción del déficit aprobado por el Gobierno.

El Partido Socialista de Madrid iba a someter a elecciones primarias entre sus militantes la designación de su candidato a la presidencia de la Comunidad en las elecciones autonómicas de 2011, en las que se enfrentaría a su actual titular, Esperanza Aguirre. Aunque originariamente el candidato iba a ser el secretario general del PSM, Tomás Gómez, que llevaba tres años reconstruyendo el partido y todavía no se había presentado a unas elecciones, la dirección nacional del PSOE había promovido a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, de la que aseguraba tener encuestas que acreditaban que tenía muchas más posibilidades de ganar a Aguirre que Gómez, aunque siempre sería con la condición de que IU apoyara a la candidata socialista en la investidura. El día 2 de agosto, en una visita a León, el propio presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, insinuó sus preferencias al decir que tenía una "buena" consideración de Gómez y una "buenísima" de Jiménez. La ministra de Sanidad tenía previsto prohibir desde 2011 el consumo de tabaco en todos los lugares públicos; por el contrario, Aguirre había sido una de las presidentas en aplicar con un reglamento más liviano las exigencias de la ley aprobada en 2005.