29 julio 2009 |
El cometa Gürtel sobrevuela la región |
Cuando oí por primera vez la denominación de “caso Gürtel”, pensé que al poeta misterioso que patrulla de incógnito las comisarías y va poniendo a las operaciones policiales nombres tan sugestivos como Nécora o Guateque le habían abandonado las musas. Pero un día fui yo quien recibió la inspiración: pregunté a la Wikipedia, que tiene mucha más cultura, y me enteré de que así es como se dice cinturón en alemán y como se llama una de las circunvalaciones de Viena. Desde entonces, imagino al PP como un planeta aterrado por el cometa que orbita a su alrededor a toda velocidad, desprendiendo esquirlas gigantescas que no se sabe a quién le van a caer en la cabeza. Ahora sobrevuela Castilla y León y nadie está exento del peligro, porque, de repente, tareas ordinarias que formaban parte del quehacer habitual de cualquier político, como recibir regalos o hacer concesiones a los amigos, son un pecado mortal. “¡Jolín, eso se avisa!”, protestan con todo derecho, y uno casi siente lástima al imaginarlos revolviendo frenéticamente sus papeles para comprobar si en alguno aparece el nombre de Correa. Nunca juzgaré al PP por el hecho coyuntural de que el golfo, esta vez, haya resultado ser suyo. Si no fuera un chulo hortera y engominado, Correa podría haber medrado en el PSOE; y, de no ser por la impunidad con que abusa de la demagogia y la corrección política, Garzón haber sido un juez del nutrido ala derecha de la magistratura. Por eso, es alentador que la sociedad, según el Barómetro del CIS, no decida su voto por lo que sencillamente es un caso, o diez, o cien, de corrupción personal. Y que el PSOE, que lleva un año de sobrao, tenga que currárselo un poco más si quiere ganar las próximas elecciones. No sé qué haría exactamente Fernández Santiago. Su implicación habría consistido en la concesión de licencias públicas, que es el único comportamiento constitutivo de delito, pues ante un payaso que prospera en una organización privada regalando trajes o comiendo pollas, lo único que tenemos que decir el resto de ciudadanos es: “Allá ellos”. Pero, mientras no se demuestre que TECONSA realmente le sobornó y que la concesión se debió a motivos más inconfesables que la mejor oferta económica de la empresa leonesa. La mujer del César no tiene que parecer decente. Sólo tiene que serlo, como todo el mundo. Lo contrario, además de injusto, sería dar carta blanca a los farsantes más impunes de la sociedad, que, curiosamente, no son los políticos, ni los jueces, sino los periodistas que calumnian y algo queda. |
Referencias y contextualización El lunes 27, el diario El País publicó que la Agencia Tributaria había hallado en Castilla y León una posible ramificación de la trama de corrupción en el seno del PP supuestamente liderada por el empresario Francisco Correa e investigada en el llamado caso Gürtel, cuya instrucción inició el juez Baltasar Garzón. Pese al desgaste que el PP podría haber sufrido como consecuencia de la constante publicación de filtraciones sobre el caso, el mismo lunes se publicó un Barómetro del CIS que reflejaba que, por primera vez desde 2004, el PP aventajaba en intención de voto al PSOE. |
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