21 marzo 2001 |
Reconstrucciones primaverales |
Si las cuentas no me fallan y el jefe no me cambia de día, hasta dentro de seis años no tendré oportunidad de volver a escribir en un equinoccio de primavera. Es casi una obligación moral aludir al significado de regeneración del Cosmos, de renacimiento de la vida tras la destrucción invernal, que tiene esta estación para los cultos telúricos que conciben el tiempo en sentido cíclico y no lineal. Pero no, no voy a hablar de Juan Vicente Herrera. Y eso que hice los deberes y me tragué los sucesivos discursos que echaron por la tele. Pero no hay manera: no consigo desembarazarme de la molesta sensación de que la política regional no es más que una dialéctica de fogueo, una moviola de futbolín, una farsa de lealtades de partido y tensiones sobreinterpretadas para ocultar las obviedades que todo el mundo comparte en la teoría y ninguno sabe llevar a la práctica. Confiemos en que el Zapatour que ha de llevar la oposición constructiva y los pactos de Estado a todas las comunidades menos Cataluña nos libere de polémicas rococó, aún más ridículas por cuanto que no interesan a nadie, y entre todos administren bien los fondos europeos y estatales. Para más información acerca de estos temas, preguntad siempre a las ratitas de arriba. Las noticias de la semana me facilitan otra percha relacionada con la renovación primaveral. Como los árboles se visten cada año de hojas nuevas, nosotros también podemos reponer periódicamente los elementos menos floridos de nuestra fachada. Eso nos viene a vender el congreso de cirujanos plásticos que se ha celebrado en Valladolid. A mí me llama la atención que un considerable porcentaje de la población, e incluso alguno de mis colegas más brillantes, siga viendo con reticencias esa nueva posibilidad que nos ofrece la Medicina. Se dice que la belleza tiene que ser natural, o se tacha de frívolos a quienes se preocupan de las modas que nos impone la sociedad. Por un lado, estamos más dispuestos a presumir de los atributos que no hemos elegido nosotros; por otro, la anorexia la tratamos como una enfermedad a vencer, el fracaso escolar o profesional como una irresponsabilidad y la decisión de cambiar nuestra imagen como un capricho. Pues la dinámica de las tres situaciones es idéntica: el individuo que se encuentra casualmente mal dotado en base a los criterios casualmente imperantes en el mundo que casualmente le ha tocado vivir.
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Referencias y contextualización Juan Vicente Herrera fue nombrado presidente de la Junta de Castilla y León en sustitución de Juan José Lucas cuando éste fue nombrado ministro de Presidencia del Gobierno de José María Aznar. En seguida los periodistas ensalzaron su renovador estilo dialogante y pragmático. También José Luis Rodríguez Zapatero defendía un nuevo modo de hacer oposición, con lealtad hacia el Gobierno, aunque en Cataluña pervivía la rivalidad que PP y PSOE dejaron a un lado ante las elecciones municipales de mayo en el País Vasco. El zapatour original, sin embargo, fue una marcha hasta México D. F. protagonizada por el movimiento zapatista en Chiapas. La viñeta diaria de humor gráfico en Diario de Valladolid y El Mundo de Castilla y León se llama "Fe de ratas" y está protagonizada por estos animales. La firma José María Nieto y se sitúa en lo alto de la página en la que va también la columna "Hoy" que los miércoles escribe Kiko Rosique. |
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