9 febrero 2005 |
¿Será verdad que Pastor es mago? |
Yo es que no tengo mucha idea de balonmano, ¿saben?, y, cuando en las crónicas de este periódico leía eso de el mago Pastor, me decía: ya estamos, otra muestra de que las secciones de Deportes de los medios generalistas se han dejado arrastrar por la infame prensa especializada que, en la más ilustre tradición del sensacionalismo, titula en portada con grandes rótulos arengando a los lectores como si fueran subnormales. Los reporteros de aquéllos no tienen el deber de agitar el tiovivo entre semana para que no decaigan los carnavales, pero, claro, si resumen o retransmiten los partidos con un poco de decencia, comparados con los cheerleaders mediáticos parecen un pelmazo. Así que es natural que plumas con ritmo e ingenio como las de Arturo Alvarado, Guillermo Velasco y algún otro que se me estará olvidando busquen una Tercera Vía y puedan incurrir en hipérboles piadosas como llamar “mago” a un entrenador por la minucia de haber mantenido a un equipo de bajo presupuesto pisando los talones y a veces hasta los juanetes a los clubes millonarios de España y Europa durante media década. Ahora me han entrado las dudas, y pienso: oye, a ver si va a ser verdad que Pastor es mago. No ya por haber logrado que la selección perdiera la inocencia del eterno aspirante a perforar la selva virgen de laureles, que, como todas las inocencias que tienen que ver con perforaciones y con selvas virgen, cuando se pierde una vez ya no se recupera nunca. Ni por haber hecho que hasta los periódicos vascos Deia y Gara cantaran a coro con Los Nikis aquella canción ultrapatriótica pero muy cachonda que decía “España está aplastando a Yugoslavia…”, puesto que, además, cuando se trata del opio del pueblo, los nacionalistas no suelen utilizar el alambicado circunloquio de Estado español. Será que el deporte es la moderna batalla de las naciones y se debe tener claro quién es el enemigo, aunque sea para joderle el estadio. Es porque, para hacer de un equipo una sinfonía tan perfecta, me figuro que habrá que ser mago. Si el baloncesto orquestal lo inventó Argentina en el primer tiempo contra la selección NBA del Mundial 2002, el balonmano lo debió de inventar la España de Juan Carlos Pastor el domingo. Por la patente tendremos que pagar el precio de perderle, pero es que para nosotros, los chicos de provincias, la ocasión de convertirnos en magos de la Corte, como la pérdida de la inocencia, sólo pasa una vez en la vida.
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Referencias y contextualización La selección española de balonmano, dirigida de forma interina por el entrenador del BM Valladolid, Juan Carlos Pastor, se proclamó el domingo 6 campeona del mundo en Túnez al vencer en la final a Croacia por 40-34, con un memorable juego de equipo tanto en defensa como en ataque. El éxito auguraba una previsible continuidad de Pastor al frente de la selección, con lo que tarde o temprano tendría que abandonar al equipo local. El redactor de Diario de Valladolid encargado de cubrir los partidos de éste, Guillermo Velasco, había acuñado la expresión el mago Pastor para elogiar el casi milagroso rendimiento del técnico al mando de un club modesto que, sin embargo, se había consolidado como 5º mejor equipo de España detrás de los millonarios F. C. Barcelona, Ciudad Real, Portland San Antonio y Ademar León, a quienes había llegado a eliminar en algunas ediciones de la Copa del Rey y la Copa Asobal alzándose incluso con un título de ésta última; asimismo, había protagonizado notables gestas en las competiciones europeas ante equipos de renombre. Los periódicos vascos Deia y Gara se sumaron a la impresión unánime y titularon de forma casi idéntica que España había aplastado a Croacia. La canción de Los Nikis a la que alude el artículo se titulaba El imperio contraataca, y jugaba a actualizar de forma humorística la hegemonía imperial española durante los siglos XVI y XVII. Arturo Alvarado redacta en Diario de Valladolid los análisis de fondo sobre el Valladolid de fútbol, que fue eliminado de la Copa del Rey por el Athlétic de Bilbao tras perder 0-1 en el partido de vuelta el jueves 3; en el transcurso de este encuentro, hinchas radicales del club vasco destrozaron al menos medio centenar de butacas del estadio e insultaron a algunos socios del Valladolid por ser castellanos y españoles. En la primera fase del Mundial 2002, Argentina se convirtió en la primera selección de baloncesto que derrotaba en competición oficial a una selección norteamericana compuesta por jugadores de la NBA. Al descanso, el equipo argentino vencía por 18 puntos después de una exhibición colectiva en ataque. |
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