8 septiembre 2013 |
Machismo feminista |
Supongo que la recaudación del Sorteo Extraordinario del Turista no se resentiría de la retirada del cartel promocional que mostraba a una chica con una maleta sobre el eslogan: ‘1 de cada 3 quiere tocarte. Déjate’. A veces los éxitos publicitarios se escriben con los renglones torcidos de las críticas que los encumbran. A veces, también, el machismo se escribe como una especie de tinta invisible por medio de tortuosas soflamas feministas. En cuanto vieron el cartel, varias parroquias pertenecientes a esta dogmática confesión detectaron una percha donde colgar sus prejuicios y estribillos: el anuncio contravenía la igualdad entre hombres y mujeres, atentaba contra la dignidad de éstas últimas e incitaba a la sumisión, el acoso sexual y hasta la violencia. Aunque los creativos se habían curado en salud empleando números sin género gramatical (1 de cada 3), las feministas se imaginaron inmediatamente a una mujer desvalida y sin voluntad a quien el cartel invitaba a dejarse sobar por un baboso. Podían haber pensado en una lesbiana, o en un individuo que, al margen de su sexo y en consonancia con el motivo del sorteo, puede animarse a emprender una apetecible aventura con un extraño que le guste. Pero no: para las feministas, en curiosa coincidencia con los hombres machistas, cualquier mujer es todas las mujeres y las mujeres son un objeto sexual totalmente pasivo. Si las feministas creyeran en la igualdad y en la mujer, habrían visto en el cartel lo mismo que si el retratado hubiera sido un hombre. Nunca habrían entendido que dejarse tocar es una ofensa a la dignidad masculina, ni mucho menos una incitación a la sumisión o a la violencia. Yo, cuando me dejo y me dejan que me deje, lo decido libre y activamente, y aseguro que no me excitan en absoluto las por lo demás muy respetables prácticas masoquistas. Cualquier ciudadano español menos el ministro Gallardón y las asociaciones feministas sabe perfectamente que las chicas hacen lo mismo desde los 13 años. Porque pueden y cuando quieren. De hecho, por eso mismo lucharon las pioneras que, frente al machismo de su tiempo y al parecer también frente al feminismo del nuestro, promovieron en su día la liberación sexual de la mujer.
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Referencias y contextualización La noticia de la polémica a la que hace referencia este artículo, sobre la campaña del Sorteo Extraordinario del Turista que se celebró el sábado 7 de septiembre, puede leerse aquí. Estos días se conoció también que el Ministerio de Justicia dirigido por Alberto Ruiz-Gallardón pretendía elevar la edad de consentimiento sexual de los 13 a los 16 años.
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