24 julio 2002 (rechazado)
Mañana cumplo once años
 

Mañana cumplo once años. Lo celebraremos en casa, con una comida con mis abuelos, y por la tarde invitaré a merendar a mis amigos. Espero que me hagan muchos regalos y me lo voy a pasar muy bien.

Mañana sueltan también a mi profesor de la guardería. Germán se llamaba. Se ha pasado nueve años en la cárcel por hacernos fotos a mis compañeros y a mí cuando éramos pequeños. Sin ropa. Eso debe de estar muy mal. En casa, en cuanto se le nombra, se monta una gordísima. Y todavía hoy se le menciona mucho, a veces casi sin venir a cuento, como si se le buscara.

Mis padres le odian. El otro día hablaron de que ya iba a salir, justo por mi cumpleaños, y decían que era una injusticia. Ellos no quieren que salga. Yo sí, y si es por mi cumpleaños mejor. Él también tiene derecho a un regalo.

Ya casi no le recuerdo, pero me parece que era cariñoso y buena persona. No le reprocho nada. Bueno, sí, lo que les hizo a mis padres. Estuvieron un tiempo muy raros, como ausentes, y se ponían muy nerviosos cuando me bañaban o me vestían. Y yo a mis padres les quiero mucho y no quiero que nadie les haga daño.

Pero lo demás me da igual. Si me hicieran las fotos ahora pues sí, claro, pero era casi un bebé. Tengo muchas fotos de pequeño en las que salgo así. Cuando las ven, todos dicen: “mírale qué mono, qué desnudito”. Y a mí no me molesta. Es como si ese cuerpo no fuera ya el mío.

En aquel tiempo casi lo mismo. Yo no me daba cuenta de nada. No era capaz de entender lo que era la vergüenza, eso sólo se sabe cuando se es mayor. Tampoco estoy seguro de por qué hay que sentir vergüenza ahora, pero desde luego de pequeño no la sentía. Entonces no sé por qué insiste todo el mundo en que tuvo que quedarme un trauma.

No entiendo bien por qué dicen que es un monstruo. Si le gustaba, pues ya está. A mí también me gusta Lola, pero le hace más caso a Tomás. Me moriría por tener unas fotos suyas, y mirarla. Al fin y al cabo, no haría daño a nadie. Sería tan normal... Los mayores se empeñan siempre en pensarlo todo con la mente torcida. La verdad es que creo que son ellos los que nos han creado la vergüenza.

A lo mejor me le encuentro un día por la calle. Creo que no me cambiaría de acera, igual hasta le saludaba. Le preguntaría. No me atrevo a decirlo en casa, pero él también lo tuvo que pasar mal cortándose de hacer lo que le apetecía y limitándose a sacar unas fotos.

 

 

Referencias y contextualización

Esta semana Germán Rodera, el director de la guardería Montessori 2 de Valladolid, y a quien se le encontraron fotos de sus alumnos desnudos, fue condenado a nueve años de prisión. En el proceso no se demostró que cometiera ningún tipo de abuso físico con ellos. Todos los niños eran menores de dos años Sobre este tema, ver el artículo "Saber hablar".

Este artículo fue considerado inadecuado por los responsables de Diario de Valladolid y su sección de Opinión, por lo que no fue publicado. En su lugar, se habría publicado "Amor y temporalidad", pero un error inadvertido en la transmisión obligó a que el columnista y editor de la sección Tomás Hoyas sustituyera a Kiko Rosique ese día.

 

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