5 diciembre 2001 |
Nacho Feliz y la LOU |
El sábado tuve ocasión de cambiar impresiones sobre la LOU con Nacho Feliz, uno de los líderes más representativos de Alternativa Universitaria. Confieso que la charla me resultó productiva, y la lucidez de Nacho una sorpresa en medio de tanta verborrea maniquea, tanto emblema trasnochado y tanto aporreo de cacerolas basados sólo en que “hay que hacer frente a la política educativa del PP”. Las argumentaciones de Nacho son sólidas y sus respuestas pertinentes; por ese motivo, y para relativizar algunas de las impresiones plasmadas aquí los últimos miércoles, es por lo que, aun sin compartirlas del todo, me parece oportuno traerlas a colación. No mencionaré el tribunal nacional para el profesorado (sobre cuya conveniencia, más enfático yo que él, estuvimos de acuerdo) ni, en general, de ninguna de esas reclamaciones en las que laten los intereses gremiales de quienes nunca se han mostrado a favor de los ideales que legitimarían esta movilización. Nuestra discusión el sábado giró en torno a la privatización; la LOU no propugna privatizar la Universidad española, pero sí dar igualdad de oportunidades a la oferta pública y la privada en el sector, así que la inyección de capital en la segunda y el desprestigio de la primera podrían confluir de facto en esa realidad. Nacho dice que las dos tendencias coadyuvan a una política dirigida desde el Gobierno para poner la educación en manos de las grandes empresas, lo que redundaría, como en EE.UU., en la formación de universidades de dos velocidades y en el hiperdesarrollo de las especialidades más rentables y la atrofia de las otras. Relaciona la excusa del impulso privado para revivir al moribundo con esas bajadas globales de impuestos que a la vez conllevan un recorte brutal a los tramos más altos. Y apoya su denuncia del desmantelamiento del Estado con la enmienda por la que los profesores podrán compatibilizar la docencia pública y la privada y trasplantar a la educación la hipocresía que vemos en la sanidad. Sí, pero, ¿dónde estaría la lucha? ¿En esos puntos concretos, si se confirman, o en el rechazo total del electroshock que necesita la Universidad? ¿Por qué las facultades norteamericanas, también en Humanidades, son la vanguardia del mundo entero? ¿Es sensato presuponer la peor de las intenciones en Pilar del Castillo? Nacho advierte que, si no se reacciona ahora, será demasiado tarde.
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Referencias y contextualización Alternativa Universitaria es el sindicato de estudiantes mayoritario en la Universidad de Valladolid, especialmente en las facultades de Letras. Se posicionó claramente en contra de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) auspiciada por el Gobierno del PP y su ministra de Educación Pilar del Castillo.También se oponía en bloque el estamento profesoral, aunque en ese último caso podría haber influido la pérdida del carácter funcionarial de su situación laboral, tan proclive al anquilosamiento y la desidia. Sobre la LOU, ver también el artículo "¿L(iberalización) O U(ltraje)?". Un apartado de la ley que no aparece citado en él es la posibilidad de que los profesores de la Universidad pública dieran también clase en la privada, como ya ocurre con los médicos, con la consiguiente susceptibilidad social de que se esfuerzan más en su labor privada y tratan de aprovechar su puesto en la institución pública para la prosperidad de su negocio privado. |
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