Referencias y contextualización

La epidemia de encefalopatía espongiforme o mal de las vacas locas se inició en Inglaterra, y las autoridades españolas y castellanoleonesas aseguraron en un principio que no había riesgo de que tuviera consecuencias en España. Los vecinos del barrio de Pajarillos se manifestaron para protestar por la excesiva cuota de habitantes del poblado de La Esperanza, de etnia gitana, que les había sido asignada en el proyecto de realojo que pretendía repartir a éstos por distintas zonas de la ciudad antes de demoler la zona más depauperada de Valladolid y foco principal de venta de drogas del noroeste de España. El empresario vallisoletano José Antonio Tremiño permanecía por entonces secuestrado en Georgia, en un cautiverio que se aseguró que se resolvería en pocos días y que se prolongó más de un año. El Día sin Coches, la tradicional jornada de concienciación contra los efectos medioambientales de la circulación a motor, se celebró un domingo, cuando la gente apenas sale de casa, fue de carácter voluntario y apenas registró una variación reseñable del tráfico respecto a cualquier otro domingo. El invierno de 2001 fue uno de los más fríos y lluviosos de los últimos años en Valladolid.

El presidente de la Diputación de Palencia, Jesús Mañueco (PP), había sido acusado de numerosos delitos de tráfico de influencias. Las investigaciones periodísticas de El Mundo de Castilla y León, sobre todo, habían refutado el empeño de algunos de sus compañeros de partido en sostener su inocencia. Los fondos FEDER son una de las partidas presupuestarias que la Unión Europea dedica a la construcción de infraestructuras en las regiones más pobres de los países miembros: Castilla y León es Objetivo I de estos fondos hasta 2006. El Gobierno de José María Aznar (antiguo presidente de la Junta de Castilla y León) acababa de decidir que las comunidades autónomas gestionaran el 30% de la recaudación fiscal del IRPF; naturalmente, esto perjudicaba a las regiones pobres, como Castilla y León. Padilla, Bravo y Maldonado fueron los líderes de los comuneros, derrotados en 1521 por las tropas de Carlos I, y permanecen como los mitos totémicos del regionalismo castellanoleonés; se dice que, con su fracaso, la región quedó a merced de los caprichos y las exacciones de los Austrias, que la condujeron a la ruina. A pesar de lo que apostaban las quinielas, por estas fechas todavía Juan José Lucas, presidente de la Junta de Castilla y León, no había sido llamado a Madrid a encargarse de ningún ministerio; sí, en cambio, la andaluza Celia Villalobos, cuya credibilidad quedó en entredicho por sus declaraciones campechanas en relación con el mal de las vacas locas.

Izquierda Unida acababa de renovar a sus líderes nacionales, sustituyendo como secretario general a Francisco Frutos por Gaspar Llamazares. Sin embargo, el proceso no había conseguido ilusionar a su electorado tradicional ni llamó la atención de la prensa, a diferencia de lo que consiguió José Luis Rodríguez Zapatero en el PSOE.

Los más optimistas anunciaron que la entrada en el euro aceleraría la convergencia económica de España con Europa. El empleo de uranio empobrecido por los Estados Unidos en la guerra de los Balcanes puso teóricamente en peligro la salud de los propios soldados de la coalición internacional. El primer ministro israelí que precedió a Ariel Sharon, Ehud Barak, llegó a ofrecer a los palestinos la retirada de los territorios ocupados y se propuso entablar negociaciones sobre la ciudad de Jerusalén, pero no se materializaron los acuerdos y, tras la segunda Intifada, los conservadores volvieron al poder. George W. Bush acababa de tomar posesión como nuevo presidente de los Estados Unidos.

La selección española de fútbol partía como una de las favoritas al triunfo en la Eurocopa 2000, pero fue eliminada por Francia en cuartos de final. Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura en 1989, recibió el Planeta en 1994; el Planeta es el premio más cuantioso de las letras españolas, pero está bajo permanente sospecha de fraude y concesión a dedo, independientemente de las novelas que se presenten.

Diego, el niño de El Royo, había sido internado por sentencia judicial en un centro de acogida de Salamanca para que estuviera cerca de su madre biológica, Margarita Bernal, para que la cercanía de su hijo la ayudara a salir de sus problemas mentales y su adicción al alcohol. La familia de la localidad soriana de El Royo que le mantenía en régimen de adopción había protestado por la sentencia, y los hechos la dieron la razón cuando Margarita protagonizó más incidentes en el centro de acogida y con su propia hermana, que hospedó al niño durante una temporada. La postura inicial rectificada en este artículo está reflejada en "También la sangre se aprende".