25 mayo 2011
PSOE y 15-M : futura simbiosis
 

 

El desmesurado triunfo electoral del PP en toda España ha puesto en entredicho la (única) gran falacia de Democracia Real Ya: su pretensión de erigirse en representantes de esa entelequia a la que damos en llamar “el pueblo”. Como ya he escrito alguna vez con motivo de otras manifestaciones de distinto signo, una marea humana en una calle es una gota en el censo electoral. Cierto que también lo fueron en su día los juramentados del Juego de Pelota y los primeros bolcheviques, pero el relato de su triunfo se escribió retrospectivamente al final, sólo una vez consumado. Aquí de momento, quién lo iba a decir, la contigüidad del 22-M ha terminado siendo el peor error de marketing del Movimiento del 15.

En esta sociedad mediática y frívola que privilegia lo novedoso sobre lo consolidado, el problema para los acampados de la Puerta del Sol no es que el PP haya ganado, algo que se daba por supuesto, sino que lo haya hecho con una contundencia tan inesperada. Ahora la gente ya tiene otra cosa por la que impresionarse, y eso puede ser para el movimiento mucho más funesto que el candor y vaguedad de algunas propuestas (ésta no mayor, en cualquier caso, que la de los programas electorales de los partidos) o las disensiones internas en el colectivo. Al fin y al cabo, con ingenuidad, inconcreción y heterogeneidad comienzan las algaradas efímeras, pero también las revoluciones que cambian la Historia.

No obstante, el resultado electoral también podría tener un lado positivo para los "indignados". Si sobreviven unos meses a base de asambleas vecinales y actos y concentraciones periódicas, el batacazo socialista del domingo abre un sugestivo horizonte político a unos jóvenes que ya han demostrado que no les falta madurez en la estrategia: han disimulado su obvia cercanía a IU para no parecer partidistas, han sabido contemporizar con la Policía y no han metido la pata en ningún momento con el alcohol, la violencia ni el vandalismo.

Después de las elecciones, está claro que el PSOE necesita un chute de ilusión y novedad con el que refundarse; pues bien, a los chicos de Sol también les hace falta una organización y un vehículo donde condensar sus ideas y propuestas. Si los socialistas han perdido a su electorado por cumplir como una mala copia de la derecha los deberes reales que el sistema impone a un Gobierno, ellos le podrán atraer de nuevo hacia una izquierda ideal que le será mucho más fácil defender desde la oposición. Aunque el movimiento se haya definido de espaldas a los partidos, es casi imposible que permanezca eternamente así. Y ésta es la simbiosis natural para la próxima legislatura, cuando la distancia exculpe al PSOE del paro y los recortes sociales y el Gobierno del PP se convierta en el enemigo común de la izquierda.

 

 

 

Referencias y contextualización

El domingo 22, el Partido Popular arrasó en las elecciones autonómicas y municipales al PSOE, con diez puntos porcentuajes de ventaja en el voto y posibilidades de gobernar sólo en Extremadura (en Andalucía no se celebraban los comicios). Mientras tanto, continuaba la acampada reivindicativa en la Puerta del Sol de Madrid de la plataforma Democracia Real Ya, también conocida como Movimiento 15-M (por el 15 de mayo, cuando se iniciaron las protestas). El juramento del Juego de Pelota, por la sala en la que tuvo lugar, es el que suscribieron los parlamentarios del Tercer Estado proclamando la "soberanía nacional", hito político fundacional de la Revolución Francesa. También relaciona las elecciones con las manifestaciones el artículo anterior, "Lo que está en juego".

 

 

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