7 julio 2010
Dos miradas al futuro
 

 

Sé que hoy convendría mirar al pasado; hacer acopio de ejemplos gráficos que demuestren que los mundiales nunca los ganan los equipos que mejor han jugado, de que las selecciones prometedoras suelen caer en su puesta de largo ante el equipo consolidado que ha llegado al partido crucial arrastrando un fútbol ramplón y pasando rondas con ayuda de esa suerte que, siempre a posteriori, se dice que es la de los campeones. Pero, ateniéndome a mi terreno de juego regional y generalista, me voy a colgar de dos perchas que ofrece la actualidad regional para columpiarme (y nunca mejor dicho) en sendas y arriesgadas predicciones de futuro.

La primera, esa electrolinera vallisoletana pionera que se ha instalado en Madrid con tecnología GPS para hacer destellos en los salpicaderos interesados. Adivino que, cuando tanto la fuerza directriz como la motriz de los coches sea eléctrica, interactuará con sensores instalados en los márgenes de las calzadas y en los otros vehículos. Sabrá en todo momento dónde está, qué líneas no debe pasar y hacia dónde ha de dirigirse. Al decir tu destino, el identificador de voz se comunicará con el motor eléctrico y el coche te llevará automáticamente por el mejor itinerario, teniendo en cuenta el tráfico y demás incidencias, y a la misma velocidad óptima que el resto, en una circulación ordenada donde nadie sobrepasará el límite en un 10% ni, sobre todo, tocará los cojones yendo a un 20% menos.

La otra es la alusión que hizo el comisario de la exposición “Lo sagrado hecho real” a la tridimensionalidad de una Inmaculada de Velázquez como el aspecto que más le interesó del lienzo y el que le inspiró la idea de organizar esta muestra. Hace meses, en pleno éxito de Avatar, oí a una joven turista americana destacar lo mismo en un cuadro del Congreso de los Diputados. Atando ambos cabos, me pregunto si el auge de la técnica 3D no despertará en los próximos años un elogio retrospectivo de tal efecto pictórico, que hoy no es especialmente estimado por los críticos. A fin de cuentas, ahora ya valoramos la expresividad en artistas que pintaron bajo el paradigma de la mímesis, y admiramos El Quijote por el sentido dual que le dio el Romanticismo y no por la sátira que plausiblemente fue de la España imperial.

Un día, el sentido que con mayor o menor torpeza podamos adivinar en el futuro se verá sustituido por el significado, mucho más decisivo, que el futuro dé a nuestro presente. Por ejemplo, habrá que ver en qué narración del pasado decide enmarcar el España-Alemania de esta tarde.


 
 

 

Referencias y contextualización

El miércoles 7, la selección española de fútbol iba a disputar la semifinal del Mundial de Sudáfrica frente a Alemania, un equipo joven que había sido el que mejor juego había desplegado en el torneo. España, una de las grandes favoritas tras ganar la Eurocopa de 2008, había llegado con apuros y un nivel inferior al exhibido entonces, pero terminaría por ganar la semifinal por 1-0 y también la final ante Holanda, proclamándose por primera vez campeona del mundo. Del Mundial habla el siguiente artículo, "Notas a pie de campo", y del homenaje al seleccionador Vicente del Bosque en su Salamanca natal en el siguiente, "El hijo predilecto".

De la "electrolinera" en cuestión se habla por ejemplo en esta noticia, y de la exposición "Lo sagrado hecho real" en ésta. Avatar es el título de una taquillera película dirigida por James Cameron que se sirve de la tecnología 3D. El paradigma de la mímesis es el que medía la calidad de un cuadro por su virtuosismo técnico y su parecido a la realidad, y estuvo vigente hasta el impresionismo. La interpretación de El Quijote como una contraposición del idealismo y el materialismo es una interpretación del Romanticismo.

 

 

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