Es una estatua de mármol cruzando de acera ante el asombro de los viandantes, un payaso tumbado al paso del autobús, una gran flor de loto que vierte música sobre la noche, un desfile de majorettes enseñoreándose del centro de la ciudad. Es el teatro en la calle, rompiendo la cáscara de las salas, saliendo a la superficie; extrañando, distanciando, interviniendo en la rutina urbana consciente y ufano de su teatralidad.

Es una bañera en Recoletos con aire de urinario en un museo, dos motos profanando de ruedas y ruido la peatonalidad tranquila de la Plaza Mayor, una gimnasta mimetizada en las ramas de un árbol, una bailarina en una burbuja contrapunteando la austeridad pétrea de la catedral. Es el teatro en la calle, que multiplica los escenarios, redimensiona los espacios; descontextualizándolos, sublimándolos, grabando en el cemento un recuerdo perenne de su fugacidad.

Es un niño anciano, una coreografía de discapacitados, una pantomima de tentetiesos, un concierto interpretado por el propio público; vampiros movidos por hilos, cortesanos en patines, una fábula mítica narrada con técnicas circenses. Es el teatro en la calle, un matrimonio de géneros y técnicas, un divorcio de roles y tradiciones; un fresco brebaje de mil matices preparado en una coctelera de la expresión.

Es un hombre levitando sobre el rito del go shopping, una cordada de insectos trepando la colmena del capital, malabares frente al Ayuntamiento que cuadra los presupuestos, el rodaje de una telenovela en el plató de la vida cotidiana. Es un juego de espejos, un baile de máscaras, la ficción enfundada en la realidad. Es el teatro en la calle, la quintaesencia del teatro... dentro del teatro.

 

Referencias y contextualización

Este texto se publicó en El Comediante, guía oficial del Festival de Teatro y Artes de Calle de Valladolid, en cuya edición de 2010, celebrada entre el 25 y el 30 de mayo, Kiko Rosique formó parte del jurado oficial. Las diversas referencias de este artículo corresponden a espectáculos presentados en ediciones anteriores del festival. El artículo escrito a posteriori sobre el desarrollo de la de 2010 es "Detrás de las bambalinas".