Sin desmerecer la feliz paráfrasis de “las primarias son para el verano” que ha hecho célebre Óscar López, a mí la catártica anagnórisis del sábado en Ferraz me recordó más bien a otra obra teatral de la que Fernán Gómez no es autor sino antagonista. Y Y es que tengo la impresión de que a Zapatero lo hemos matado entre populares, socialistas y periodistas, todos a una. Sólo que, a diferencia del Comendador, el presidente no es ningún malvado.

Admito que esta puntualización pueda sonar un tanto naïf y que ser buen tío no es cualidad suficiente para gobernar. Pero al menos sí debería ahorrar al presidente la desmedida saña con que se le ha venido culpando sin motivo de todas las manifestaciones de la crisis económica y de las malas encuestas preelectorales que acechan al PSOE.

Zapatero no ha llevado a España a la ruina, como dice León de la Riva y como de hecho suscribe tanta gente de izquierdas y de derechas. A estas alturas de la película, es bastante infantil creer que los gobiernos tienen poder para controlar la economía. Ni aunque hubiera adivinado que la crisis inmobiliaria de EEUU iba, primero, a dinamitar su sistema financiero, y luego a saltar al resto del mundo, el Ejecutivo socialista habría podido evitar la destrucción de riqueza y empleo (que en su inmensa mayoría ha sido provocada directa o indirectamente por el hundimiento del ladrillo) ni ahorrarse el grueso del gasto público que (con algún dispendio innecesario) ha tratado de hacer frente a sus consecuencias.

Pero, si hasta cierto punto es lógico que el PP haya ido a degüello a por el presidente, resulta deprimente ver cómo se han apuntado a la masacre algunos de sus barones autonómicos. ¿Pero de verdad se creen que un solo votante potencial que pensara abstenerse antes del sábado, ahora, en cambio, va a acudir solícito a las urnas el 22 de mayo? Un diputado socialista me dijo en marzo que era injusto cómo el partido estaba presionando a Zapatero para que se fuera. Peor aún que injusto, a mí me parece irracional.

Por fin, los periodistas, asumiendo acríticamente la tesis del descrédito personal, radiodifundiendo que Zapatero restaba y preguntando por la sucesión urbi et orbi y día tras día desde el pasado mes de octubre, no le hemos dejado otra opción que la retirada, se la debiera a Sonsoles o no. ¿O es que después de todo lo que se ha publicado tenía realmente abierta la posibilidad de decir: "Sí, continúo"?

En cualquier caso, no abandonen todavía el teatro, porque la tragicomedia política siempre se guarda algún sorprendente giro argumental, y no es descartable que, mientras el ticket Rubalcaba-Bono se enfrenta en 2012 a otro formado por Rajoy y Gallardón, el pato cojo vaya recuperando popularidad a medida que se aparte del siempre ingrato foco cotidiano. No en vano los villanos de Lope de Vega la emprendían siempre contra los gestores inmediatos a la vez que respetaban y reverenciaban la lejana imagen del rey.

 

 

Referencias y contextualización

En el Comité Federal del PSOE del sábado 2, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció oficialmente que no repetiría como candidato socialista en las elecciones generales de 2012, y emplazó a sus compañeros a que dirimieran quién sería su sucesor en elecciones primarias, pero sólo después de las municipales y autonómicas del mes de mayo. En las tragedias griegas, la anagnórisis o reconocimiento es el momento crucial de la trama en el que el protagonista toma conciencia de algo que fatalmente desconocía y que le revela su destino; la catarsis, por su parte, es la purificación de las pasiones que, según Aristóteles, constituye el objetivo último de la tragedia.

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Óscar López, asumió verbalmente este compromiso en su intervención en el Comité Federal señalando que "las primarias son para el verano", paráfrasis de la obra teatral de Fernando Fernán Gómez Las bicicletas son para el verano. El Comendador malvado de Fuenteovejuna, el clásico de Lope de Vega, se llamaba también Fernán Gómez, y el pueblo de Fuenteovejuna asume su asesinato en conjunto, porque lo mataron "todos a una".

El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, restó importancia el lunes a que el anuncio de Zapatero pudiera beneficiar al PSOE en las elecciones municipales, porque, aunque a su juicio el presidente "ha sido quien ha llevado al país a la ruina", sus compañeros de partido no iban a desmarcarse de su política.

Candidatos socialistas a las elecciones autonómicas como los presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura, José María Barreda y Guillermo Fernández Vara, habían insistido reiteradamente a Zapatero que debía realizar su anuncio cuanto antes. No obstante, el presidente aseguró que ya desde 2004 tenía previsto no estar en el poder más allá de dos legislaturas y mencionó el condicionante de su familia. El ex director de El Mundo de Castilla y León y biógrafo de Zapatero, Óscar Campillo, argumentó en este artículo que le debía la renuncia a su mujer, Sonsoles.

En EEUU, las candidaturas presidenciales enfrentan a dos "tickets" compuestos por un eventual presidente y un hipotético vicepresidente cada una, como los que este artículo pronostica para las elecciones generales de 2012. En dicho país, la expresión "pato cojo" alude al presidente del Gobierno en el último año de su segunda legislatura, cuando debido a la limitación constitucional sabe que ya no podrá mantenerse en el cargo y tiene, metafóricamente, un pie fuera del mismo.

En Fuenteovejuna y otras obras de Lope como El mejor alcalde, el rey, el pueblo se rebela contra los cargos locales pero jamás hace responsable de sus males a la monarquía absoluta, de la que además suele contar con el beneplácito en su lucha contra los malvados caciques. Contra la personalización de las culpas en la figura de Zapatero ya protestó, con algunas reservas, el artículo "Agitar a Zapatero", escrito dos meses antes.