5 julio 2000 |
Nada más que una voz |
Puedo emprenderla contra los que pretenden domesticar la cultura popular y luego rebuscan en el mar infinito de las justificaciones para vender la represión y el desprestigio de los rebeldes. Puedo homenajear al más autor de los cantautores, o reclamar películas de verdad para las pantallas de la capital del cine. Podría aplaudir efusivamente la iniciativa que han demostrado en los últimos meses Alberto Gutiérrez y Alfredo Mateos en la gestión cultural de la ciudad, o la apuesta de la Junta por los idiomas desde Primaria, henchido de la esperanza de que cada vez seremos menos provincianos y nos dejaremos configurar por otros léxicos y por otras ideas sin necesidad de recurrir a traductores traidores. Sería capaz, si tuviera yo tal don, de componerlas aquí mismo una égloga pastoril a las tres chavalas que el sábado hablaban en estas páginas de su revista de poesía Limbo. ¿Pero cuántas palabras necesito para enfrentar los fríos números que reflejan las preferencias de los jóvenes vallisoletanos a la hora de elegir carrera? ¿Cuántos ejemplos me van a hacer falta para saber a quién escribo? No es válida la alegación obvia a las expectativas de trabajo, ya que es precisamente su dedicación el elemento que más determina el esquema mental de las personas. Un esquema mental que no es mejor ni peor; es, simplemente, distinto. Y, mientras las Filologías y la Filosofía languidecen en los últimos puestos de la lista, los que vamos de intelectuales la decimos a la sociedad a través de los libros o la prensa cómo salvar los valores que cada vez la interesan menos, en esta crisis que los historiadores del año 3000 no leerán como una decadencia colectiva, sino como un simple cambio cultural y la génesis de una nueva sociedad. ¿Qué puesto ocuparemos los hombres de letras en ese futuro relato del pasado? ¿El de anacrónicos ultramontanos anclados en tradiciones moribundas? ¿El de un monje durante la Ilustración, el de un conde en la revolución burguesa, el de un moralista después del maestro Nietzsche? ¿El de un absurdo quijote que ni siquiera tuvo la decencia de, como dijo Saramago en Salamanca el otro día, dejar la vida cuando se dio cuenta de que su reinvención de la realidad no era suficiente para cambiar el mundo? ¿Una voz en el desierto? ¿Que se arroga el derecho exclusivo de definir lo que es el desierto? Sonaba tan heroico... Pero qué va. Nada más que una voz.
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Referencias y contextualización Las primeras dos frases aluden a los temas de los artículos anteriores: "Plantificarás las fiestas", "Pongamos que hablo de..." y "Capital y colonia del cine". Alberto Gutiérrez (PP) era el concejal de Cultura del Ayuntamiento y Alfredo Mateos el gerente de la Fundación Municipal de Cultura. La Junta de Castilla y León presentó en la semana anterior una propuesta para introducir en la enseñanza primaria una segunda lengua extranjera además del inglés. El artículo gira en torno a un reportaje publicado en Diario de Valladolid que informa de que las carreras menos elegidas por los estudiantes vallisoletanos que acababan de aprobar COU eran las Filologías y la Filosofía. |
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