23 octubre 2002 |
Postmodernismo |
Esta tarde, a partir de las cinco y media, los zurdos Enrique Gavilán, David Pujante y Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina lidiarán un formidable toro, uno, de la ganadería de los miuras de la Historia del pensamiento: Postmodernismo, de color inexpresable, cambiante según la perspectiva y, desde luego, muchísimos más kilos de lo que piensan los filósofos españoles más renombrados. El evento se celebrará en el coso del Aula Magna (Lope de Rueda) de la Facultad de Filosofía y Letras, y lo convoca la revista de los alumnos de Filosofía, que para más señas se llama Gárgola-Vacas. Gárgola-Vacas es desde hace años el grupo más activo en la organización de cosas interesantes que hay en la Facultad, pero esta vez el tema y el cartel son virtualmente insuperables. Desde sus respectivas especialidades de Historia, Retórica y Estética, y con una vocación teórica común, tres de los máximos espadas de nuestra Universidad discutirán por primera vez juntos el nombre genérico que gobierna casi todos los ámbitos del pensamiento mundial de las últimas tres décadas. En España somos tan cutres que, al oír “Filosofía”, sólo nos acordamos de Platón y Aristóteles, y, si nos dicen “postmoderno”, de inmediato lo relacionamos con Historias del Kronen. Mientras, Savater, Trías y Marina juegan a formular irrelevantes entelequias éticas o simplemente desprecian la “veleidad” postmoderna. Pero el desafío epistemológico que plantean la deconstrucción, el giro lingüístico, Foucault, la estética de la recepción y la teoría postcolonial aún no ha sido contrarrestado. Y no se puede seguir percibiendo el mundo ni haciendo ciencias humanas en base a las mismas categorías esencialistas con las que, por ignorancia y falta de sentido crítico, continuamos funcionando un siglo después de que Nietzsche levantara la veda de la crítica al paradigma tradicional. Kant desautorizó a la Metafísica, pero como corolario de un criterio, el de los juicios sintéticos a priori, que era antimetafísico en sí, con lo que la argumentación pecaba de circularidad. Es la Filosofía del Lenguaje la que con toda autoridad puede devolver a las Verdades con mayúscula su estatuto de meras construcciones culturales. Aunque parezca mentira, a estas alturas de Historia, el antagonismo básico, el combate por dirimir, sigue siendo el que enfrenta al ser humano contra la Metafísica que él mismo se ha creado.
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Referencias y contextualización Enrique Gavilán es profesor de Teoría de la Historia (ver "Dirige Enrique Gavilán"). David Pujante es profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina es catedrático emérito de Estética (ver "Urbina"); los tres por la Universidad de Valladolid. Historias del Kronen fue una exitosa novela de José Angel Mañas, finalista del Premio Nadal 1994, sobre la juventud postmoderna y sus patrones de ocio los fines de semana, con alcohol, drogas y sexo. Habitualmente se relaciona la palabra postmodernidad con esa forma de entender la vida, dado que el contenido filosófico que encierra esa expresión a nivel internacional apenas es conocido en España. |
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