17 febrero 2010
Variaciones de un concierto con bemoles
 

 

Desde el miércoles pasado, cuando el Senado confirmó definitivamente el llamado blindaje del concierto vasco, he tenido ocasión de hacer a tres de los dirigentes políticos implicados la que me parece la pregunta crucial: admitiendo que es justo que la vía para impugnar las medidas fiscales de todas las comunidades sea la misma, ya las aprueben el Gobierno regional o las juntas provinciales, ¿lo es también que dos territorios limítrofes tengan distinta capacidad para bajar impuestos y por tanto para atraer empresas?

Escuché tres variaciones de un mismo tema que, la verdad, tiene bemoles. La más simple, casi minimalista, la del presidente del PNV, Íñigo Urkullu: “Es que el concierto proviene de una legitimidad anterior a la Constitución, los derechos históricos del pueblo vasco”. Y ya está. Ante la autoridad imperecedera de los usos de antaño no cabe el debate racional. Estoy por investigar si tengo un antepasado regio al que en su día jurara vasallaje el señor de Vizcaya, y quién sabe, igual me hago una ruta por los caseríos a ejercer mi derecho de pernada.

Antonio Basagoiti, más moderno y menos particularista, no apela a los fueros sino a la Constitución, y recuerda que el concierto es un hecho muy “español”, anterior al nacionalismo vasco. Vale, pero estamos en las mismas. La vitola constitucional y rojigualda tampoco puede ser salvoconducto de un privilegio insolidario, que lo es, en tanto que no contribuye a la caja común según corresponde a la renta de Euskadi. No hay que buscar la uniformidad, es cierto, pero tampoco que sacralizar la pluralidad si conlleva una desigualdad de oportunidades.

Por último, Óscar López, pragmático, asume que el concierto es inamovible y pospone su recurso hasta que las Juntas Forales aprueben una medida injusta, pero a ver cómo se las arregla para impugnar algo que no será sino el legal ejercicio de unas competencias reconocidas. Por otro lado, aunque resulta convincente cuando dice que ninguna empresa se ha ido para ahorrarse impuestos porque costaría mucho más trasladarla, barrunto que el problema no son las que ya están, sino las que están por (no) venir. Cuando desaparezca ETA, será tan difícil que sigan asentándose aquí, y las vamos a echar tanto de menos, como las posaderas de Miss Culo.


 
 

 

Referencias y contextualización

El miércoles 10, el Senado aprobó definitivamente el llamado blindaje del concierto económico vasco, cuya aprobación en el Congreso de los Diputados inspiró el artículo "El blindaje y lo que se blinda". Las palabras de Íñigo Urkullu pueden consultarse aquí; las del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, aquí; y las del secretario general del PSOE en Castilla y León, Óscar López, aquí. La vallisoletana Eva Fernández acababa de ganar el premio al mejor culo de España, y lógicamente se le empezaban a abrir muchas puertas profesionales.

 

 

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