Tanto voto de pobreza y tanto propósito de enmienda para propiciarnos el favor de los dioses germanos, aun a costa de condenar al infierno a miles de pecadores latinos, y al final resulta que la solución era tan inmoral como un soborno: una bodega de Ávila envía 100 cajas de vino al Walhalla y, a los pocos días, Mario Draghi, obviamente a instancias de Angela Merkel, recita el salmo que apaciguó como por ensalmo a las fieras de los mercados.

La gente se pregunta cómo una breve letanía que aún no se ha traducido en buenas obras se bastó para exorcizar a la prima endemoniada. Ciertamente, los dioses no suelen cumplir las promesas por las que les adoramos, pero quienes invierten dinero, como quienes invierten virtudes, basan sus actuaciones en meras expectativas. Las cosas valen lo que se cree que van a valer en el futuro, y por eso el impacto de unas medidas radica justamente en su anuncio o insinuación. Entonces es cuando, para maximizar ganancias o minimizar pérdidas, los inversores compran o venden a toda prisa. Cuando las medidas se aprueben definitivamente, los mercados ya las darán por descontadas. En el reino de la especulación, la potencia es el acto.

Por el contrario, las cosas no son lo que van a llegar a ser. La materia, muerta y viva, se transforma al ser sometida a procesos químicos. Ni las uvas son vino, ni la madera es ceniza, ni, como he argumentado otras veces, los embriones son seres humanos. Hay que reconocerle a Gallardón que ha sido plenamente coherente con su creencia de que sí lo son; en ese caso, en efecto, no se podría eliminar a ninguno de ellos por el hecho de padecer una malformación. Siempre he dicho que la contemplación de este supuesto como justificación excepcional del aborto revelaba que los partidarios de una ley de casos, en el fondo, son conscientes de que un embrión no es humano del todo.

Ahora bien, si lo fuera, no sólo habría que dejar nacer a los embriones que presentan taras. También a los engendrados por violación, prohibir la píldora del día siguiente y, en caso de que hubiera peligro mortal para la madre, echarlo a cara o cruz. Ningún otro daño físico o psicológico haría del asesinato de un ser humano un mal menor que no merece reproche penal, tal y como argumenta el ministro.

El enfoque que Gallardón pretende dar a su reforma de la ley, que el aborto es un asesinato pero a veces no queda más remedio que cometerlo, es justo el contrario del que recomiendan la biología y la lógica elemental. Un ser que se va haciendo poco a poco debe ser regulado, pongamos donde pongamos los límites, por una ley de plazos. Lástima que sus convicciones le impidan comprender que el estado prehumano que representa un embrión joven es, precisamente, el momento idóneo que nos ofrece la naturaleza para evitar dramas futuros. Porque quien no es no tiene ninguna necesidad de ser, pero quien ya es sí que tiene necesidad de ser feliz.

 

 

Referencias y contextualización

El martes 25, El Mundo de Castilla y León publicó que la Bodega Garnacha Alto Alberche, de Navaluenga (Ávila), había enviado al Parlamento alemán 100 cajas de vino en agradecimiento por haber aprobado seis días antes la contribución del país al fondo de rescate del Eurogrupo a los bancos españoles con problemas de solvencia.

El jueves 27, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, plausiblemente con el beneplácito de la canciller alemana, Angela Merkel, prometió que su entidad haría todo lo que fuera necesario para salvar el euro, lo que se interpretó como que el BCE estaba dispuesto a comprar deuda pública española, pese a lo que había mantenido hasta entonces. Estas palabras provocaron un súbido descenso de la prima de riesgo española, que había alcanzado niveles históricos. Otros artículos sobre la crisis de la deuda pública son "Otro tipo de intervención" y "El storyboard de este drama".

El Walhalla es el lugar donde moran los dioses de la mitología germánica. Según la metafísica de Aristóteles, ser en acto es como es un sustancia tal como se presenta en un momento determinado, y ser en potencia el conjunto de posibilidades de la sustancia para llegar a ser algo distinto de lo que actualmente es.

El otro gran tema de la semana fue el anuncio del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de que su reforma de la ley del aborto excluiría el supuesto de las malformaciones en el feto como motivo de interrupción del embarazo. Varios periódicos habían adelantado que la nueva ley lo supeditaría todo al hipotético daño psicológico que sufriría la madre si no abortara.

Otro artículo sobre unas declaraciones de Gallardón diagnosticando una "violencia estructural" contra la mujer para que aborte es "Violencia contra nadie". Intentos de demostrar que un embrión no es un ser humano son "Por qué un embrión no es un ser humano" y "Heráclito y el aborto", ambos publicados en Periodista Digital.