16 marzo 2011
La ciencia no es noticia
 

 

Malos tiempos corren para la física cuando tiene que travestirse en noticia para llegar al gran público. Por supuesto, es de agradecer que el Museo de la Ciencia de Valladolid se digne a administrar a la gente de letras un sucedáneo de ese saber que la discriminación más injusta de la educación nos veta de por vida desde que el Bachillerato divide las Matemáticas entre demostraciones para listos y recetas para tontos. Pero la ciencia no puede ser noticia porque su esencia y su metodología son diametralmente opuestas a las del periodismo.

A aquélla le interesan los fenómenos que se repiten, a éste sólo las novedades. Los científicos verifican sus hipótesis en laboratorio; los periodistas, en el mejor de los casos, consultan su información a tres fuentes igualmente parciales. Los enunciados científicos han de ser falsables, es decir, susceptibles de refutar; los titulares y textos periodísticos, en cambio, están plagados de insinuaciones, presupuestos y conjeturas que no pasarían la criba de ningún criterio de verdad. Sin ir más lejos, sobre el futuro de Zapatero ya se han publicado informaciones que abarcan todas las posibilidades sobre qué, quién y cuándo, siempre citando fuentes de total credibilidad. Y, sin embargo, es obvio que sólo una será la correcta.

Lo curioso es que, en este mundo tecnificado donde la ciencia goza de un merecido prestigio y sus profesionales cobran inmensamente más que nosotros, sea el periodismo, tan contrario a ella, quien ha impuesto sus técnicas, recursos y convenciones y se ha hecho con el monopolio de lo que se considera información veraz.

Aún falta tiempo para desentrañar el funcionamiento neuronal y hormonal del hombre y que, por tanto, cualquier enunciado lingüístico sobre sus acciones quede reducido a la condición de metáfora, así que la realidad se seguirá describiendo con titulares en lugar de con fórmulas. Pero, si nuestro comportamiento es una aplicación de las mismas reglas que gobiernan el mundo físico, convendría acercar su relato diario al modelo que se ha demostrado más útil para explicarlo y predecirlo. En definitiva, que, más que dotar a la ciencia de un discurso periodístico, lo que habría que hacer es inculcar al periodismo un poco de autoexigencia epistemológica.

 

 

 

Referencias y contextualización

El motivo sobre el que reflexiona este artículo es esta exposición del Museo de la Ciencia de Valladolid. Otros artículos sobre el oficio periodístico son "Tiranía del mensajero", "Perfil de nosotros mismos" y "No hay texto sin contexto", éste último comentando dos supuestas frases publicadas en la prensa que desataron muchos comentarios sobre la eventual sucesión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Acerca de la focalización en la persona de éste último como culpable de todos los males del país, versa "Agitar a Zapatero" y, tres semanas después de este artículo, una vez el presidente anunció que no repetiría como candidato en 2012, "Fuenteovejuna"..

 

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